El tesoro de la juventud

Joaquín Gandarillas infante

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2024

 

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    El tesoro de la juventud

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    Una propuesta que sale de lo que habitualmente hace este artista, se presenta en el Centro de Extensión UC. “El tesoro de la juventud” es la nueva exposición de Benito Rojo en que rescata el legado de esta recordada publicación y la relación que tuvo en su infancia y con estados prolongados de enfermedad.

    Paperas, sarampión, rubéola, hepatitis. Estas y otras enfermedades tuvo que sucumbir Benito Rojo durante su infancia. ¿Y cómo sobrellevarlas sin televisión y películas? Con libros. Fue así que “El tesoro de la juventud” se convirtió en la edición favorita para padecer las enfermedades, y hoy, ese recuerdo se convierte en exposición en el Centro de Extensión UC.

    Dividida en dos, la exhibición presenta cinco libros en formato de escultura. Cada uno de ellos revela algunos temas de la enciclopedia como América Latina, la música, juegos y entretenimientos o el libro de los porqués.

    La otra parte esta compuesta por cuadros. Dispuestos en forma de rectángulos u cilindros, conforman la oración “El tesoro de la juventud” pero en clave morse. Algunos de ellos contienen referencias al libro o a las enfermedades. “Aprendió el alfabeto Morse precisamente cuando se enfermó de tifus” dice el crítico de arte Mario Fonseca. Y agrega: “Aprendió este lenguaje para emplearlo en sus aventuras con hermanos y amigos, o para ayudarse en algún examen con claves difíciles de memorizar.La síntesis que implicaba poder convertir palabras, frases enteras, a signos o pulsaciones mínimas producía una fascinación entonces indefinible por la abstracción, que en su caso permea eventualmente en los modos de interpretar la complejidad a través de la pintura, por ejemplo, en conferirle a un trazo y a una mancha la capacidad de representar una idea o una emoción”.

    El gran cuadro es un escenario donde se evoca el sopor de la enfermedad así como la inefabilidad de su padecimiento, aquélla que en su momento permitía la especulación del Universo. “Los libros, enormes y pesados, sugieren aquellos conocimientos que el tiempo ha erosionado como el óxido que los recubre, remitiéndolos a la obsolescencia. El sortilegio, en fin, que consigna la memoria pero también la añoranza por aquel Tesoro perdido, se despliega a lo largo del muro en los códigos de la raya y el punto, del trazo y la mancha”, concluye Fonseca.

    Fechas: 4 al 30 de octubre de 2012.
    Horario: Lunes a sábado, 10 a 20 hrs.
    Lugar: Galería de arte.
    Entrada: liberada.
    Convenios: